domingo, 1 de septiembre de 2019


EL CIRCO DE LOS POLÍTICOS

            Que la sociedad ha cambiado en el ámbito político, parece un hecho evidente, se ha acabado el bipartidismo y nos hemos abierto a más partidos. Eso significa que las cosas en ningún caso pueden continuar como antes, sí o sí, los gobiernos (estatal, autonómico y local) están abocados a alcanzar acuerdos, bien sean programáticos o de coalición, ambas posibilidades son igual de válidas.

            Y esto que parece tan obvio, está resultando muy difícil de gestionar, especialmente en el ámbito del gobierno de la nación, los partidos con posibilidades de llegar a acuerdos son incapaces de alcanzarlos, de un lado Unidas Podemos exige un gobierno de coalición (legítimamente), pero es difícil conseguirlo si ya al inicio y antes de sentarse a hablar está planteando los cargos que exige y además manifiesta que desde dentro del gobierno es más fácil controlar a quien sería su socio mayoritario. Ese no es un gobierno de coalición, es una imposición que prácticamente hace inviable el acuerdo. Un gobierno coaligado se da cuando ambas partes se ponen de acuerdo en un programa, en los objetivos a conseguir y se prometen respeto y lealtad mutua, lo contrario sería un reparto de sillones condenado al fracaso. Por supuesto que para llegar a ese gobierno de coalición, ambas partes se ven abocadas a ceder parte de sus postulados, esa es precisamente la grandeza de llegar a acuerdos, todos ceden y todos consiguen algo, pero esa negociación se ha de realizar con honestidad, transparencia y generosidad, de lo contrario resulta imposible.

            Por otra parte, el PSOE se niega al gobierno de coalición y propone alcanzar acuerdos programáticos y de investidura, precisamente por lo expuesto en el párrafo anterior, no se fía de quienes podrían ser sus socios preferentes, se comenzó mal y así nos va. Ahora mismo, la única alternativa, en mi modesta opinión, es que ambos se bajen de sus respectivas posiciones y comiencen a hablar sin líneas rojas, sin condiciones previas, el problema es que cada vez queda menos tiempo y habrá que correr.

            Pero resultaría infantil centrar los problemas “con los políticos” únicamente en los dos partidos citados. Prácticamente todos de los que tienen representación parlamentaria tienen algo que ver en este “circo” y la desconfianza y falta de credibilidad de las personas que se dedican y viven de la política es cada día mayor.

            Continuamente estamos oyendo eso de: los ciudadanos han dicho... Los ciudadanos quieren… cuando la realidad es que la ciudadanía ha dicho lo que tenía que decir y lo dijo en las urnas. El resultado es el que es y no el que cada partido intenta defender en función de sus propios intereses. Hay un partido ganador, pero necesita apoyos, hay otros que no han alcanzado sus objetivos, por lo tanto pierden y no tienen posibilidad de gobernar, lo razonable sería que quien ha ganado gobierne, pero claro, eso supone que los que han perdido tendrían que respetar el resultado de las elecciones y… eso cuesta mucho de aceptar.

            Es curioso que el Partido Popular exigía antes que gobernara el partido que había ganado las elecciones (cuando las ganaban ellos), ahora defienden lo que denostaban entonces, que gobierne quien tenga más apoyos parlamentarios (gobierno de perdedores como lo calificaban), pero es más, han gobernado durante años y nunca se han planteado un cambio legislativo en ninguna dirección, prefieren acusar al contrario de no hacer lo que en cada momento ellos defienden que debe ser: ironía, cinismo, falta de seriedad, mirar solo sus propios intereses. Califique cada cual según su opinión.

            Desde luego también el PSOE defendía en su momento el derecho de un gobierno apoyado por varios grupos parlamentarios y ahora lo que pide es que gobierne el partido ganador, es lo que le conviene.

            Y ahí tenemos a Ciudadanos que no sabemos si va o viene, tanto este partido como el Partido Popular, exigen al PSOE que forme gobierno, pero si lo hace, pondrán el grito en el cielo porque lo habrán hecho apoyados por partidos a los que ellos censuran gravemente ¿en qué quedamos? Si para constituir un gobierno el PSOE necesita del apoyo de ER, Bildu y otros, deberán respetarlo y no denunciarlo como si el mundo se fuera a terminar por este hecho, o lo que sería más razonable, apoyen la constitución de un gobierno y luego ejerzan la oposición con la contundencia que crean, eso sí evitaría que la formación del gobierno de la nación necesitara de determinados apoyos.

            Desde luego la incoherencia de Ciudadanos es de libro, se rasgan las vestiduras si al Partido Socialista le apoya Bildu o Esquerra, pero no tienen ningún empacho en aceptar los votos positivos de Vox, al que niegan el pan y la sal, pero, eso sí, ellos no negocian directamente, lo hacen en diferido.

            Confiemos en que algún día (ojalá no sea demasiado tarde), la cordura llegue a nuestros representantes políticos y acepten democráticamente el resultado electoral, dejando gobernar al partido que resulte ganador, con los apoyos que necesite y ejerciendo una oposición leal con el Estado y con la ciudadanía, quizá a partir de ahí, los veamos como personas a las que hemos elegido para servir al pueblo y no para servirse ellos, o igual es el momento de plantear unas elecciones a doble vuelta que ayudara a evitar este “circo”.

                                                                                              Antonio Navarro Bernabé