CARTA ABIERTA A LOS
REYES MAGOS
Queridos Reyes Magos, para comenzar,
debo deciros que no creo en vosotros ni en que concedáis todo aquello que se os
pide, no obstante, me gusta la noche del 5 de enero por lo que tiene de mágica,
al compartir con aquellos que más quieres, regalos, ilusiones y sorpresas, así
que aunque sé que no me vais a conceder nada de lo que voy a pediros, ojalá
alguien sea tan generoso de concedernos a los “españolitos de a pie” alguna de
nuestras reivindicaciones.
Y esto es lo que vengo a pedir, por
cierto, la lista tendría que ser mucho más larga, pero ya me conformaría con
que posibilitarais que se cumpliera algo de lo siguiente:
1.-
Que los políticos que hemos elegido para que nos representen y nos defiendan en
nuestros derechos, dejen de mirarse así mismos y comiencen a pensar en el bien
común de los ciudadanos.
2.-
Que se les asigne a todos los políticos, sea cual sea su nivel de responsabilidad
(gobierno u oposición, parlamentos o administraciones locales) un salario
suficiente para que no estén preocupados por llegar a fin de mes, pero que el
importe de ese salario sea público, reglado (que no pueda ponerse cada uno el
que quiera) y que no se les haya de compensar con: dietas, viajes, alojamiento,
asistencia a comisiones, plenos, reuniones en consejos de dirección, etc.
3.-
Al hilo de lo anterior, que la ausencia injustificada a las reuniones, de
cualquier tipo, a las que deban acudir por razón de su cargo, suponga una merma
de su salario. Se les elige para que hagan un determinado trabajo y no se les
debe premiar por hacer aquello a lo que están obligados, por lo que si no
cumplen deben ser penalizados.
4.-
Que dejen de tener privilegios fiscales y que se les aplique la misma normativa
que a cualquier otro ciudadano.
5.-
Que así mismo, a la hora de jubilarse, se les calcule su pensión exactamente
igual que a cualquiera de nosotros.
6.-
Que las comidas que realicen en el comedor del Parlamento dejen de estar
subvencionadas y paguen por ellas lo que realmente vale.
7.-
Que dejen de votar en los Parlamentos, Plenos, etc. en función de lo que diga
su partido y que voten en conciencia y según el mandato que han recibido de los
ciudadanos, a los que deberán justificar sus decisiones.
8.-
Que dejen de tratar a las mujeres como si fueran menores de edad y les permitan
ser libres, decidiendo sobre su cuerpo y su conciencia según su mejor saber y
entender.
9.-
Que dejen de cometer atentados contra la educación, la sanidad, los servicios sociales,
la vivienda y respeten los derechos de los ciudadanos en esta materia que,
debería primar por encima del derecho de los políticos a legislar como les de
la gana.
10.-
Que dejen de engañar a los ciudadanos, actuando como si fuéramos “tontitos” y
que en consecuencia dejen de tomar decisiones en clave electoral y lo hagan
pensando única y exclusivamente en el bien de la sociedad a la que dicen
representar.
11.-
Que no se permita a ningún imputado (por cualquier causa), ejercer en la
política y sea suspendido en su actividad hasta tanto se resuelva su
imputación.
12.-
Que finalizado el mandato para el que fueron elegidos, se les abone (durante
dos años máximo) una prestación similar a la de desempleo que, en ningún caso
podrá simultanear con ninguna actividad privada.
Bueno, como decía antes, me conformo
con que alguna de estas cosas se llegara a cumplir, pero me temo que no y
seguiré sin creer en vosotros.
Antonio Navarro Bernabé