VICENTE MAESTRE JUAN: UN BUEN ALCALDE
Ayer, 25 de noviembre, Vicente Maestre Juan,
murió. Socialista, fue alcalde de Petrer
durante 16 años (de 1979 a 1995) y no fue durante cuatro años más, pese a ganar
las elecciones, porque, legalmente, eso si, se pervirtieron los resultados
electorales y le arrebataron la alcaldía.
¡Cosas de la política!
Su carácter seco y algo desconfiado, le hizo perder
apoyos y colaboradores a lo largo de su vida política, cometió errores ¡como
no! Quien no los comete. Pero el balance de sus años de gestión en beneficio de
este pueblo, son, claramente, positivos y esto ha sido reconocido hasta por sus
enemigos.
Trabajador incansable, dedicó sus esfuerzos a mejorar
su pueblo, nuestro pueblo, y vaya si lo consiguió. El Petrer que se dejó nada
se parecía al que recibió, la cultura, el deporte, las infraestructuras, la
educación, la sanidad, etc. se vieron potenciados.
Trabajador del calzado, fue capaz de tomar el pulso a
la alcaldía, supliendo con esfuerzo, dedicación y ganas, las carencias
educativas que pudiera tener. Hizo antesala frente a numerosos despachos, no le
importaba el tiempo que había que esperar, ni si le ponían o no trabas, su
objetivo era conseguir recursos para su pueblo y los consiguió, no pocos.
Al cesar en la alcaldía, le buscaron los tres pies al
gato para tratar de involucrarle en cualquier cosa que destruyera su imagen, no
lo consiguieron, salió del Ayuntamiento como había entrado, como un trabajador
más, no hizo ninguna fortuna, ni grande ni pequeña, se limitó a vivir con lo
que ganaba que, ciertamente, y comparado con los salarios de los políticos
actuales, era bien poco.
Murió como había vivido, sencillamente y hoy, ha sido
despedido a la puerta del Ayuntamiento, por las autoridades, por sus compañeros
de partido y por muchos ciudadanos que han querido rendirle un postrero
homenaje, las bandas de música de Petrer (las tres), unidas como una sola, han
acompañado el féretro desde la Plaza de Pablo Iglesias, donde a la puerta del
PSOE, sus compañeros de partido le han tributado un sentido reconocimiento,
corroborado por aplausos de los asistentes y hasta la puerta del Ayuntamiento,
donde numerosas personas han ofrecido sus condolencias a los familiares, siendo
despedido con un cerrado aplauso.
El mejor epitafio que se le puede dedicar es,
precisamente, el título de este texto: VICENTE MAESTRE JUAN: UN BUEN ALCALDE.
Antonio
Navarro Bernabé